“Trae tu dispositivo” (BYOD, por sus siglas en inglés) es una política empresarial cada vez más común en organizaciones de todos los tamaños, ya que permite a los colaboradores usar sus propios equipos —como laptops, tabletas o teléfonos móviles— para acceder a la información y herramientas corporativas. Esta práctica ofrece múltiples ventajas, como mayor flexibilidad, ahorro de costos en equipos y una experiencia de trabajo más cómoda y personalizada.
Sin embargo, para que esta política funcione de forma segura y eficiente, es fundamental contar con mecanismos de control que eviten la fuga de información sensible. Establecer protocolos claros de seguridad, definir accesos restringidos, utilizar herramientas de gestión de dispositivos y capacitar a los colaboradores en buenas prácticas digitales son medidas clave para proteger los datos corporativos y garantizar que el BYOD sea un apoyo real a la productividad y no un riesgo para la organización.