El día a día está lleno de eventos inesperados y lo mismo ocurre con las empresas. Si bien algunos son positivos y pueden beneficiar significativamente, otros pueden tener un impacto negativo. Si cualquier situación encuentra a tu empresa desprevenida, la probabilidad de que la afecte puede ser alta y en el peor de los casos podría ser catastrófica con ramificaciones graves como una carga financiera significativa o incluso el cierre de tu negocio.
Es por ello, que conocer los riesgos internos y externos que pueden impactar a tu empresa es indispensable para poder responder de la mejor forma ante cualquier evento. A continuación te contamos más detalladamente de la importancia de la organización preventiva en tu empresa a través de la gestión de riesgos y cómo puedes implementarla en tu empresa.
El control preventivo es una de las bases para que cada uno de los procesos de las empresas funcionen correctamente, debido a que ayuda a prever las situaciones que se pueden presentar en cualquier momento y el impacto que esta puede tener a nivel general en la organización.
La gestión de riesgos es una parte esencial de su estrategia organizacional debido a que:
Para determinar las acciones preventivas y correctivas ante los factores internos y externos de tu empresa y garantizar su operación sin interrupciones, es necesario realizar una matriz de riesgos que te permita conocer, profundizar, analizar y determinar acciones para la mitigación de las situaciones que pueden impactar tu empresa. A continuación te comentamos los aspectos que debes considerar para ello.
Cualquier brecha en el desconocimiento de responsabilidades o de conocimiento técnico por parte del personal en la empresa presenta una mayor oportunidad de riesgo. Asegúrate de que todos sepan exactamente de qué áreas, actividades y tareas son responsables, y que tienen el conocimiento suficiente para ejecutar los procesos.
Nunca es demasiado pronto para empezar a pensar en el riesgo. Cuanto antes lo hagas, más fácil será gestionarlo. Piensa en la gestión de riesgos al inicio de cada proceso, proyecto o tarea; ¿Qué factores (internos y externos) pueden afectar su ejecución?. Además, debes reconocer los indicadores de alerta temprana que te permitan monitorear y mitigar los impactos de esas amenazas. La gestión de riesgos debe estar integrada en todos tus procesos de trabajo y cultura corporativa desde un principio.
No todos los riesgos son negativos, así que no te centres solo en los inconvenientes. Los riesgos también pueden ser positivos, presentando oportunidades y permitiéndonos aprovechar un evento o situación determinada.
Como parte del proceso de evaluación de riesgos, es una buena práctica crear una «cadena» de riesgo, distinguiendo entre la causa y el efecto al rededor de todos los procesos.
Utiliza la matriz de riesgos para evaluar y priorizar todos los riesgos conocidos. Puedes calcular la gravedad del riesgo observando tanto la probabilidad (probabilidad) como el impacto (gravedad).
Si ves que algo anda mal, como un posible problema de seguridad, sospecha de fraude o violaciones de seguridad, asume la responsabilidad en lugar de esperar a que otra persona solucione el problema. La gestión de riesgos funciona mejor cuando todo el mundo está capacitado para hablar y actuar.
Utiliza datos históricos y anécdotas para aprender de los errores pasados y asegúrate de que tu personal lo conozca y entienda lo que debe hacer para que no se repitan.
Por ejemplo, el modelo de las 4T para decidir cuál es la mejor forma de gestionar el riesgo, es un método simple para gestionar los riesgos. Esto involucra:
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Al capturar todos los riesgos en toda la empresa, verás el panorama más amplio de toda su exposición al riesgo, lo que mejorará el intercambio de información y la responsabilidad. Recuerda documentar quién es responsable de los planes de acción y quién es el propietario del riesgo.
El nivel de riesgo que enfrentamos cambia continuamente, con nuevos riesgos emergentes y otros cada vez menos críticos. Al ser proactivo y monitorear regularmente tu exposición, estarás listo para actuar cuando llegue el momento. Por tanto, es importante contar con un proceso de gestión de riesgos, aunque sea básico.
Gestionar los riesgos de tu empresa no solo te permitirá actuar adecuadamente ante cualquier evento y situación, sino que será un motor para el crecimiento y el éxito de tu empresa. Recuerda que esta labor la puedes simplificar y digitalizar con un software de gestión de riesgos que te brinde todas las herramientas para documentar, controlar, hacer seguimiento, administrar y evaluar todos los aspectos relacionados con tu matriz de riesgos.
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