Las empresas que han apostado por un cambio cultural hacia la calidad y la satisfacción total de sus clientes, se han dado cuenta que implementar de manera adecuado un Sistema de Gestión es imprescindible, no solo para competir en los mercados, sino para asegurar estabilidad, crecimiento y rentabilidad. Bajo esta premisa es necesario poder implementar una herramienta que genere de forma imparcial y confiable, la información necesaria, para la toma de decisiones acertadas por la Alta Gerencia, cuyo objetivo no solo sea el verificar el cumplimiento de los requisitos de la norma auditada, sino, llegar a la capacidad de mejorar e innovar continuamente los procesos y los productos o servicios ofrecidos por la organización.
Por esto la Norma ISO 19011 nos muestra el camino o directrices a seguir en la ejecución de la metodología, sin embargo, debemos preguntarnos lo siguiente: ¿mis auditorías están generando un valor diferencial a la Alta Gerencia para la toma de decisiones?, ¿los resultados que arroja el Informe de Auditoría es tenido en cuenta para la generación de nuevos proyectos en la Organización?. Más aún, después del proceso de auditoría, ¿los auditados logran involucrarse de manera más activa con el Sistema de Gestión?.