ISO 9001:2026 Liderazgo estratégico ¿qué cambia y cómo aplicarlo?

Índice

1. Liderazgo estratégico
2. ¿Cómo gestionar la sostenibilidad desde el liderazgo estratégico?
3. Componente clave del liderazgo estratégico en la ISO 9001:2026
4. ¿Cómo potenciar tu liderazgo estratégico en esta nueva etapa?

Liderazgo estratégico

La actualización de la norma ISO 9001:2026 no sólo introduce cambios técnicos, sino una transformación profunda en el rol que juegan los líderes dentro de las organizaciones. 

Después de comprender cómo la sostenibilidad organizacional se convierte en un eje central del sistema de gestión, es momento de abordar otro componente clave; el liderazgo estratégico. 

Este nuevo enfoque exige que la alta dirección no solo se comprometa con la calidad, sino que asuma un rol activo y visionario, guiando a la organización en contextos complejos y cambiantes. 

En este artículo, te contamos qué implica liderar estratégicamente bajo los lineamientos de la nueva ISO 9001, cómo fortalecer ese rol en todos los niveles y por qué este cambio es determinante para lograr una gestión más resiliente, coherente y alineada con el entorno. 

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¿Cómo gestionar la sostenibilidad desde el liderazgo estratégico?

Uno de los grandes cambios en la ISO 9001:2026 es el enfoque integral del liderazgo como motor de la sostenibilidad organizacional. Ya  no se trata solo de cumplir requisitos o mantener la certificación; el liderazgo debe ser estratégico, visible y comprometido con el futuro de la organización. 

En el nuevo contexto normativo, los líderes tienen la responsabilidad de: 

• Alinear la estrategia con los objetivos sostenibles: esto implica ir más allá de lo financiero. El liderazgo debe integrar metas sociales, ambientales y de innovación en la visión empresarial.
  
  
• Interpretar el entorno con visión a largo plazo: el nuevo rol requiere analizar factores como la digitalización, el cambio climático, los intereses de las partes interesadas y la evolución del mercado, y convertirlos en decisiones informadas.
  
  
• Impulsar una cultura organizacional resiliente: desde la alta dirección se debe promover la adaptación al cambio, el pensamiento crítico y la responsabilidad colectiva para anticiparse a los desafíos.
  
  
• Fortalecer la toma de decisiones basada en datos y análisis: ya no basta con reaccionar, ahora se debe anticipar y decidir estratégicamente, con base en información relevante del entorno. 

El liderazgo estratégico, según la nueva ISO, implica abandonar la gestión operativa tradicional para convertirse en agentes activos de cambio, capaces de guiar a sus equipos en un entorno cada vez más exigente.

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Componente clave del liderazgo estratégico en la ISO 9001:2026

La nueva versión de la norma ISO 9001 redefine el concepto de liderazgo estratégico dentro de las organizaciones. Ya no se espera que la alta dirección simplemente delegue tareas o valide decisiones operativas. 

Ahora el liderazgo debe estar plenamente comprometido con la transformación organizacional, la sostenibilidad integral y la creación de valor a largo plazo. Esta visión implica una evolución profunda del rol de quienes lideran, haciéndolos protagonistas activos del cambio.

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1. Liderazgo visible y transformacional

Uno de los cambios más significativos que propone la ISO 9001:2026 es pasar de un liderazgo técnico y reactivo a uno transformacional y activo. Ya no se trata solo de ejecutar procesos correctamente, sino de crear una cultura de excelencia, confianza y crecimiento colectivo. 

“Los sistemas de gestión nacen centralizados, pero el liderazgo estratégico busca descentralizar, formar líderes en todos los niveles”. Un liderazgo transformacional se manifiesta cuando la dirección:

• Promueve el desarrollo de las personas y no solo el cumplimiento de tareas.
• Se enfoca en construir equipos de alto rendimiento con capacidad para tomar decisiones autónomas.
• Fomenta el aprendizaje continuo y el desarrollo emocional de los colaboradores, entendiendo que “si no estoy sano como ser humano, ningún curso de liderazgo me va a servir”.

Este tipo de liderazgo parte de la empatía, la escucha activa y la visión humana de las organizaciones. Impulsa el sentido de propósito individual y colectivo, logrando una verdadera conexión entre los objetivos estratégicos y las motivaciones personales.

2. Integración natural entre estrategia y sostenibilidad

La sostenibilidad no puede seguir viéndose como una actividad secundaria o filantrópica. La norma plantea que debe estar totalmente integrada en el modelo de negocio, guiada por la lógica de impacto y no por gustos personales.

“El impacto social no es lo que a mí me gusta hacer, sino lo que está conectado con mi objeto de negocio”. Un liderazgo estratégico entiende que: 

• Cada organización tiene impactos distintos según su operación, y estos deben ser priorizados (por ejemplo, almacenamiento digital, emisiones o consumo de recursos).
• La sostenibilidad debe alinearse con los objetivos organizacionales y las expectativas reales de las partes interesadas.
• Es necesario establecer programas concretos y medibles sobre los aspectos más críticos, integrando el cuidado ambiental, el bienestar de los empleados y la responsabilidad social con la comunidad.

Este liderazgo es consciente de que no se trata de tener una fundación porque “queda bien”, sino de construir acciones coherentes con lo que se es como empresa. 

3. Liderazgo con pensamiento estratégico a largo plazo

En entornos cambiantes e inciertos (VUCA), el liderazgo no puede limitarse a responder lo inmediato. Debe anticiparse. La ISO 9001:2026 invita a pensar más allá del trimestre o del año. 

“Uno tiene que estar leyendo qué va a pasar en cinco o quince años, qué dicen los futuristas del mundo”. El pensamiento estratégico de largo plazo implica:

• Incorporar análisis de tendencias, escenarios futuros y nuevas tecnologías en las decisiones actuales.
• Formar líderes capaces de visualizar hacia dónde se dirige el mundo y cómo adaptar la organización de forma proactiva.
• Preparar a los equipos para asumir los cambios venideros, como la inteligencia artificial, la automatización o nuevas regulaciones globales. 

El liderazgo con visión no solo sueña, planifica y actúa. Lo hace desde una comprensión integral del contexto y con sentido de oportunidad.   

4. Liderazgo ético y con sentido de responsabilidad

La ética y el buen gobierno son pilares del liderazgo estratégico. La ISO plantea que la integridad debe estar al centro de la gestión de riesgos, de la toma de decisiones y del comportamiento organizacional. 

“No necesitas montarte en otra ISO, solo incluye los riesgos de corrupción en la matriz de riesgos”. Este enfoque ético se concreta cuando: 

• Existe un código de ética institucional activo, socializado y revisado con regularidad.
• La alta dirección promueve una cultura de transparencia y confianza, predicando con el ejemplo.
• Se gestionan los riesgos relacionados con el fraude, el abuso de poder o los conflictos de interés de manera preventiva y estructurada.

5. Liderazgo sistemático y colaborativo

La visión moderna del liderazgo no es jerárquica ni individualista. Se construye a través de espacios, comités y dinámicas que permiten activar el potencial de todos los actores organizacionales. 

“Yo genero espacios con preguntas poderosas del coaching para activar la gestión del liderazgo”. Un liderazgo sistemático se refleja en:

• Comités que promueven la participación, la reflexión colectiva y la mejora continua.
• Escenarios donde se fomenta la iniciativa, la colaboración entre áreas y la generación de ideas nuevas.
• Rubias que permiten que la calidad y la estrategia no estén solo en manos del área de gestión, sino en cada proceso, en cada líder operativo.

Esta perspectiva convierte a la organización en un sistema vivo de liderazgo estratégico distribuido, donde todos pueden aportar, decidir y transformar.

¿Cómo potenciar tu liderazgo estratégico en esta nueva etapa?

La ISO 9001:2026 plantea una oportunidad única; dejar atrás el liderazgo operativo tradicional para evolucionar hacia un liderazgo estratégico, ético y sostenible. Pero este salto no ocurre solo con la voluntad.

Se necesita acción, coherencia, formación y espacios que permitan activar el potencial de los líderes y sus equipos. Aquí tienes algunas recomendaciones para fortalecer tu rol como líder estratégico:

• Cuestiona y transforma tu estilo actual de liderazgo: reflexiona si estás liderando desde el ejemplo, inspirando y movilizando o simplemente dando órdenes. La ISO 9001:2026 exige un liderazgo consciente y transformador.
  
  
• Entrena a tu equipo en liderazgo, no solo en tareas: invertir en habilidades blandas, inteligencia emocional y pensamiento estratégico es fundamental para formar líderes en todos los niveles de la organización.
  
  
• Activa escenarios de liderazgo colaborativo: usa comités, reuniones y espacios de trabajo para fomentar ideas, proponer retos y escuchar activamente las propuestas de otros líderes.
  
  
• Alinea tus decisiones con la sostenibilidad: evalúa cada decisión no solo por su impacto económico, sino también por su repercusión ambiental y social. Recuerda: el liderazgo estratégico es integral.
  
  
• Conecta tu propósito con el de tu organización: liderar con propósito genera coherencia, credibilidad y compromiso real del equipo. Si tu liderazgo no inspira, no transforma.
  
  
• Integra el pensamiento a largo plazo en tu planificación: comienza a leer tendencias, anticipa escenarios futuros y adapta tus estrategias para construir una empresa resiliente y sostenible.
  
  
• Evalúa riesgos desde la ética y la transparencia: incorpora riesgos de corrupción, conflictos de interés y malas prácticas en tu matriz de riesgos y lidera desde el ejemplo con buen gobierno.
  
  
• Reinventa tu cultura organizacional desde la excelencia: deja de ver la gestión como un requisito y transfórmala en una forma natural de hacer las cosas bien cada día. Como se dijo en el video: "Esto no es por la ISO, es por cómo trabajamos con excelencia."

La ISO 9001:2026 no sólo actualiza una norma; impulsa una nueva forma de liderar. Un liderazgo estratégico, alineado con el propósito, consciente de su impacto ambiental, social, económico y comprometido con la sostenibilidad a largo plazo.

Pero nada de esto se logra sin estructura, sin cultura, sin herramientas adecuadas. Por eso kawak® diseñó sistemas de gestión que integran lo estratégico con lo operativo, que empoderan al líder para tomar decisiones informadas y que convierten la sostenibilidad en una práctica cotidiana; no en un documento olvidado. 

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