El cambio climático es una eventualidad que no deja de afectar la actualidad, pues resulta ser un efecto que trae grandes consecuencias al medio ambiente. De hecho, se considera un tema que debe ser tratado de la forma más seria posible, pues con el pasar del tiempo es notoria la actividad negativa que ha ocasionado sobre el planeta Tierra. Cabe mencionar que, una de sus principales causas es el calentamiento global, por lo cual se ven involucrados los sistemas físicos, biológicos, humanos, entre otros.
Descrito lo anterior, las organizaciones alrededor del mundo cada vez están recibiendo más presión para medir su huella de carbono digital y así tomen las decisiones necesarias con el fin de reducirla. Por eso, hoy en día se han creado herramientas donde las empresas pueden calcular cómo está su gestión ambiental y la mejor manera de manejarla, es contar con los recursos apropiados hará que sin duda se regule cualquier impacto.
Ahora bien, es importante aclarar que los servicios digitales en general a pesar de ser más eficientes que los no digitales en términos de carbono, pueden causar gases de efecto invernadero por el consumo energético generado, pues al programar servicios en la nube y combinar el mayor número de casos de uso en un centro de datos, es posible que el carbono se incremente significativamente. Por esta razón, en KAWAK te compartiremos los efectos del uso de la tecnología en el medio ambiente. ¡No dejes de leer!
Efectos de la tecnología en el medio ambiente
Emisión de gases
Dentro de lo que se denomina gases de efecto invernadero o GEI, es un componente completamente natural de la atmósfera, pero al ser provocado en exceso podría traer problemas, esto es lo que sucede en las empresas cuando no toman en cuenta la disminución de su huella de carbono al ejecutar la operación. Un ejemplo claro está en que muchas veces no apagan las instancias de sus servidores mientras estos no están en uso. Por lo tanto, es clave saber que dicha contaminación es invisible, aumenta cada día y se produce debido a la construcción y mantenimiento de los centros de datos cada vez más grandes donde se procesan las transacciones y actividades digitales del mundo.
Residuos tecnológicos
¿Alguna vez has borrado correos electrónicos antiguos de tu empresa o tal vez un mensaje de Whatsapp? Estos son residuos de los cuales no nos damos cuenta que generan también emisiones de GEI, pues se consideran otra forma de contaminar el medio ambiente, ya que con el amplio uso de las tecnologías podemos estar gastando energía en tan solo un segundo. Por lo menos, según un informe de Greenpeace de 2017, se indicó que: “el consumo energético de las TIC es responsable del 8 % del gasto de la energía mundial, lo cual indica que si la nube fuera un país, sería el 6º consumidor de energía del planeta”.
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Basura digital
Se produce cuando enviamos o descargamos varios archivos, también debido a las páginas web que visitamos y los perfiles sociales que ya no se usan más. Por lo habitual, es causada por los centros de datos, infraestructuras de red y equipos de consumo, que como ya dijimos antes, gastan una gran cantidad de energía con el fin de mantener una conectividad. Un ejemplo de la basura digital es cuando redactamos algún tipo de correo electrónico y queda en borradores, pues con tan solo el texto generado ya se están presentando 0,3 gramos de GEI.
Impacto de la huella de carbono en la nube
La nube ofrece infinitas posibilidades, pues gracias a este sistema de almacenamiento los usuarios pueden acceder a sus datos en cualquier instante, está integrada en los servicios y tecnologías, además de ser un gran complemento corporativo a nivel general. También, permite realizar copias de seguridad y resguardar todo tipo de información que resulte importante. Sin embargo, la cantidad de energía que requiere es impresionante porque con únicamente dar clic en guardar ya estamos causando un impacto negativo en el planeta.
Prácticamente, la combinación de transmitir datos y almacenarlos en un centro de datos es proporcional a 3 kWh por gigabyte, lo que se aproxima a un millón de veces más que la energía común de un disco duro. Es más, un solo documento de texto puede absorber 0,1 vatios-hora de energía eléctrica, lo suficiente para utilizar una bombilla LED durante 30 segundos.
De la misma forma, si en una compañía se guardan alrededor de 100 GB de datos en un año, incluyendo fotos o videos, provocarían la cantidad de 0,2 toneladas de CO2. Aunque, actualmente existen empresas que han remarcado su cambio en la sociedad, pues se sumaron a la alimentación de energía renovable en sus centros de datos, justamente para no seguir contribuyendo a la huella de carbono digital.
Como puedes notar, no solamente se generan emisiones de efecto invernadero en situaciones físicas, también pueden ocurrir en procesos empresariales sin conciencia ambiental que realizan sus funciones a través de la nube, o hacen otras actividades navegando en Internet.
Así que presta mucha atención a lo que decides guardar o no en tu computador o en internet, todo aporta, debemos generar conciencia sobre el uso consciente de la tecnología para el cuidado del medio ambiente.
Así que, si tu empresa no ha medido los riesgos ambientales que puede estar causando. En KAWAK contamos con un software de gestión ambiental, basado en la normatividad estándar ISO 14001, en el cual administramos y controlamos los impactos que posiblemente esté generando tu compañía. No usar la tecnología no es la salida, es usarla adecuadamente y con consciencia ¡Permítenos ayudarte y acompañarte en todo el proceso para la regulación de los GEI!
